A menudo se considera que el humo es más letal que el fuego por varias razones:
- Humos tóxicos: cuando los materiales se queman, liberan gases y partículas tóxicos que pueden ser perjudiciales para la salud humana.Estas sustancias tóxicas pueden incluir monóxido de carbono, cianuro de hidrógeno y otras sustancias químicas, que pueden causar problemas respiratorios, mareos e incluso la muerte en altas concentraciones.
- Visibilidad: El humo reduce la visibilidad, lo que dificulta ver y navegar a través de una estructura en llamas.Esto puede dificultar los esfuerzos de escape y aumentar el riesgo de lesiones o muerte, especialmente en espacios cerrados.
- Transferencia de calor: El humo puede transportar un calor intenso, incluso si las llamas no tocan directamente a una persona u objeto.Este calor puede provocar quemaduras y daños al sistema respiratorio si se inhala.
- Asfixia: El humo contiene una cantidad significativa de dióxido de carbono, que puede desplazar el oxígeno del aire.La inhalación de humo en un ambiente privado de oxígeno puede provocar asfixia, incluso antes de que las llamas lleguen a la persona.
- Velocidad: El humo puede propagarse rápidamente por todo un edificio, a menudo más rápido que las llamas.Esto significa que incluso si el incendio se limita a un área específica, el humo puede llenar rápidamente los espacios adyacentes, lo que representa una amenaza para cualquiera que se encuentre dentro.
- Efectos sobre la salud a largo plazo: la exposición al humo, incluso en cantidades relativamente pequeñas, puede tener efectos sobre la salud a largo plazo.La exposición crónica al humo de los incendios puede aumentar el riesgo de enfermedades respiratorias, problemas cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.
En general, si bien el fuego en sí es peligroso, a menudo es el humo producido durante un incendio el que representa la mayor amenaza inmediata para la vida y la salud.
Hora de publicación: 11 de abril de 2024